Miguel Rodriguez
e entregó ayer a la Policía en Cotuí, el conductor del autobús que estaba prófugo desde hacía una semana tras causar la muerte de ocho estudiantes de Villa Mella.
Rufino Ramírez Vargas (Pelo Fino), de 30 años, fue entregado a la Policía en Cotuí, por el sacerdote Rabel Muñoz, de la iglesia Nuestra Señora de La Altagracia y dirigentes del Comité de los Derechos Humanos.
Ramírez Vargas dijo que escapó por temor a ser agredido luego del accidente ocurrido el pasado domingo en la carretera Haras Nacionales-Monte Plata.
Reveló que estuvo deambulando por los Haitises y dijo que estaba deshidratado a causa de la falta de agua.
En el accidente murieron Maverick Anderson López Rincón, de 13 años; Willy Corcino Madé, de 17; Michael Veras, de 14; Lensy María Durán Peña, de 16; y Madelin López, de 17.
También murieron Yensi del Carmen Cruz, de 16; Kensy de los Santos, de 14; y Manuel Báez, de 16.
Otros cinco estudiantes resultaron heridos a causa de lo cual fueron recluidos en el Hospital Traumatológico Doctor Ney Arias Lora.
Cuatro de los heridos sufrieron fractura del húmero derecho, según explicaron los médicos del citado centro de salud.
Los estudiantes fallecidos y heridos cursaban estudios en el colegio Jehová-Nisi (Carolina), del barrio CanaánII, en Villa Mella.
El accidente se produjo el domingo de la semana pasada a las 4:20 de la tarde cuando regresaban del balneario La Estrella de Belén a donde acudieron en horas de la mañana.
Al llegar a una curva en el lugar La Palmilla el autobús chocó contra un muro de piedra, derribó un poste del tendido eléctrico y un árbol.
Al derribar el poste del tendido eléctrico, un cable cayó sobre el autobús y lo incendió parcialmente.
La dirección del colegio donde estudiaban los jóvenes aclaró que no tuvo nada que ver con la realización de la excursión al balneario.
