Santo Domingo. Con la entrada del año, los casos de secuestro han vuelto a ser motivo de preocupación para la sociedad y las propias autoridades. En lo que va de año, cuatro casos han tocado a la sociedad dominicana, dejando una estela de sangre y dolor para los familiares de la víctimas.
El comerciante José Lino Pérez fue secuestrado a principios de este mes en Santiago, el 11 la víctima fue el cubano-norteamericano Armando López Estrada, el 13 a Luis Alberto Báez Medina, y el 20 Tommy Jennsy Infante Honoret y José Eduardo Honoret García.
Tras liberar al comerciante José Lino Pérez Ceballos, sus secuestradores le prometieron volver en marzo "a cobrarle una deuda que tiene en Nueva York".
Otro caso es el del cubano-norteamericano López Estrada, quien fue interceptado por cuatro individuos el día11 y llevado a la fuerza a una casa abandonada en La Caleta.
López Estrada es dueño de una traba de gallos ubicada en Villa Duarte, de donde lo secuestraron.
El caso más horrendo ocurrió el pasado sábado cuando los secuestradores ejecutaron en el cruce de Controbas, a Tommy Jennsy Infante Honoret, de 27 años, y José Eduardo Honoret García, de 40, residentes en Santiago.
Los cuerpos tenían múltiples heridas de bala en la cabeza, extremidades superiores y en la espalda. Las causas del crimen no se han establecido, pero una fuente policial dijo que se "podría tratar de un ajuste de cuentas".
Ambos pertenecían al grupo “Los Rubiasos”, cuyos integrantes habrían confrontado problemas con la Justicia, según la misma fuente de la policía.
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