Miguel Rodriguez
El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, afirmó que los altos impuestos, la elevada tarifa de electricidad, la falta de un mercado de capitales y de inversiones en la formación de la gente, han convertido la República Dominicana en una economía de altos costos.
Vargas Maldonado citó entre los factores que, a su juicio, encarecen la economía del país el tiempo y el costo que se toma en incorporar las empresas y la ausencia de infraestructura pro competitiva.
Las afirmaciones las hizo el candidato del PRD durante una visita que le hiciera al presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
Refiriéndose a la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA), expresó que el sector productivo nacional, en particular el exportador, debe recibir del Estado todo el apoyo necesario para que pueda mejorar sus márgenes de beneficios y retomar la senda del crecimiento.
"Nosotros consideramos que el sector de zonas francas no está agotado; por el contrario, pensamos que existen oportunidades de negocios con los Estados Unidos que sólo pueden ser aprovechadas por empresas localizadas en la proximidad que brinda el territorio dominicano", afirmó.
Citó el caso de las prendas de vestir de temporada que cambian de un día para otro. Indicó que ese tipo de vestimenta representa un nicho de mercado a ser satisfecho exitosamente por las empresas de zonas francas situadas en la República Dominicana y Costa Rica, siempre y cuando el Estado adopte una política macroeconómica que aumente la competitividad.
Una nota de prensa suministrada por Carlos Gabriel García, vocero de Vargas Maldonado, expresa que de su lado el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, estuvo de acuerdo con los argumentos del candidato presidencial del PRD.
La nota atribuye a Arias haber dicho que la política económica ideal debe permitir que los sectores productivos de esos países puedan competir exitosamente en el mercado nacional frente a las importaciones y en los mercados internacionales.
También le atribuye haber manifestado que sólo así se logrará obtener el máximo provecho de la entrada en vigencia del DR-CAFTA, beneficiándose los trabajadores en particular y toda la población.
En tanto, Vargas Maldonado señaló que para que la estructura productiva nacional pueda competir e insertarse exitosamente en esos flujos de comercio internacionales, se requiere de una mano de obra con mayor grado de escolaridad y productividad.
Agregó que la República Dominicana necesita para su desarrollo equitativo que se ejecute un conjunto de reformas sectoriales y microeconómicas que reduzcan sustancialmente los costos de transacción.
Dijo que las empresas nacionales han sido sobrecargadas de normativas y requisitos gubernamentales que distorsionan el proceso de asignación de los recursos productivos e impiden que los negocios puedan modernizarse tecnológicamente.
Vargas Maldonado conversó con el presidente Arias por alrededor de 40 minutos. En la reunión se analizaron las consecuencias del retraso de la entrada en vigencia del DR-CAFTA para las economías pequeñas y se enumeró un conjunto de medidas necesarias para que la población pueda obtener beneficios de ese tipo de acuerdo de libre comercio.
El presidente Oscar Arias declaró que las consecuencias de la no aprobación del DR-CAFTA serían nefastas para Costa Rica.
"Se perdería toda la autoridad moral para negociar otros acuerdos de libre comercio," señaló el mandatario. Se afirmó en la conversación que el empleo descendería y también lo haría la inversión extranjera, afectando negativamente las posibilidades de crecimiento económico.
Costa Rica se está preparando para competir en los mercados internacionales. El presidente Arias señaló que su gobierno tiene como meta elevar el gasto en educación pública a un 8% del PIB para mejorar la competitividad. Actualmente se ejecutan programas de apoyo a las familias pobres para que los hijos se queden en la escuela y concluyan el bachillerato. También habló de la importancia de mejorar la calidad del magisterio y de lograr un incremento del dominio del idioma inglés entre la población costarricense.
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