jueves, abril 12, 2007

Miles de carros y guaguas que son chatarras continúan “conchando”



Miguel Rodriguez

SANTO DOMINGO.- Miles de carros y guaguas convertidos en chatarras continúan prestando servicio en las distintas rutas del transporte público de pasajeros en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, pese a las cuantiosas inversiones realizadas por el Estado para eliminar las unidades destartaladas. Atestados de personas, estos vehículos utilizan en una gran proporción fundas plásticas en vez de cristales, carecen de faroles y espejos retrovisores, tienen sus asientos destrozados, las puertas cierran con petillos, sus pisos están podridos y agujereados, entre otras anomalías, mientras los usuarios son obligados a pagar como si recibieran un servicio de calidad.

Es frecuente que algún pasajero de una de estas rutas llegue a su destino con las ropas sucias de moho o rotas por los alambres que salen de los asientos y sus espaldares, o que al aferrarse a los bordes de las guaguas las manos se les ensucien de aceite quemado. Cuando llueve los chorros de agua sucia se cuelan por el techo y los huecos de los cristales, o empapa a un ocupante cuando otro vehículo lo rebasa.

Los anuncios que se han hecho con bombos y platillos en distintos Gobiernos para resolver el problema en el transporte público de pasajeros, lo que han hecho es empeorar la situación, pues los dirigentes sindicales entienden que cada proyecto ha tenido un norte politiquero.

De acuerdo con informaciones ofrecidas a LISTÍN DIARIO, de un parque vehicular de 90 mil unidades con que cuenta el país, más del 65% ameritan ser sacadas de las calles por vejez y deterioro.

El presidente de la Confederación Nacional del Transporte (Conatra) y de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Antonio Marte y Ramón Pérez Figuereo, respectivamente, consideran que el caos que impera en el transporte es fruto del gran desorden que propician las propias autoridades.

Entienden que no hay fórmula para resolver el problema si no se define una política seria para el sector, de forma transparente, participativa y sin politiquería.

En la actual gestión ninguna de las siete instituciones del Estado que trabaja para el sector tiene en agenda continuar con el proyecto que inició la gestión 1966-2000, encaminado a sustituir las chatarras por unidades nuevas.

En el período del ex presidente Hipólito Mejía, a través del Plan Renove, se sustituyeron 3,400 unidades, que apenas aliviaron la situación y en la primera gestión del presidente Leonel Fernández se adquirieron 600 unidades para la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). El director de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), Germán Peña Guadalupe, reconoció que la circulación de chatarras en las calles se ha agudizado, por lo que estaría en la disposición de adjudicarse el proyecto cuando lo disponga el jefe del Estado.

Refirió que hay miles de vehículos que no están en condiciones de circular por las vías públicas y mucho menos prestar servicio para el traslado de personas. “En la primera gestión del presidente Fernández se puso en ejecución el proyecto de modernización del sistema de taxis, a través de los taxis amarillos, pero fue descontinuado en la pasada administración”, precisó.

No hay comentarios.: