Miguel Rodriguez
Con una Biblia en las manos y leyendo el capítulo 13 de Corintios que apela al amor, el jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, encabezó el acto inicial de la segunda etapa del Programa de Policía Comunitaria, que integrará a 114 cadetes a trabajos preventivos en los barrios “seguros” 24 de Abril, La Zurza, Villas Agrícolas, Las Cañitas, Simón Bolívar y los ensanches Espaillat, Luperón y Capotillo.
Ayer, durante su discurso, el jefe policial mantuvo una invocación a Dios, a Jesús, a la fe, al amor y otros valores como base para enfrentar la delincuencia.
Se definió como una persona humilde y que siempre será “el guillermito” de siempre e hizo un breve recuento de su trabajo con la comunidad desde las diferentes direcciones que ha ocupado.
También abogó por el fortalecimiento de la familia tanto en las comunidades como en la propia institución del orden. Para esto último, dijo que se implementará un programa de promoción de los valores familiares entre los agentes.
En el acto, celebrado en el Club Luperón, el jefe policial resaltó que el objetivo principal de la institución del orden es fortalecer las relaciones con la comunidad para aumentar la seguridad ciudadana, tras destacar la necesidad de desarrollo de una policía preventiva y eficaz.
Afirmó que los 114 cadetes que se integran a trabajar en los sectores antes citados, recibieron un entrenamiento de 80 días en Policía Comunitaria bajo la asesoría de la Policía de Colombia, a cargo del capitán Miguel Camelo, experto en esta materia.
Manifestó que el éxito alcanzado por las autoridades a través del plan no hubiera sido posible sin el respaldo de los moradores de estos sectores, al apuntar que la Policía continuará dando cumplimiento al mismo.
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