lunes, enero 15, 2007

Zozobra yola con 26 viajeros; mujer perece

POR ELIAS RUIZ MATUK


LA ROMANA.- Una mujer murió ahogada, dos fueron dados por desaparecidos y otras 23 personas, entre ellas cuatro mujeres, una con seis meses de embarazo, fueron rescatadas con vida por los guardacostas de Estados Unidos y de la Marina de Guerra dominicana, tras naufragar una yola 10 millas al sureste de la isla Saona cuando intentaban llegar ilegalmente a Puerto Rico.

Los náufragos permanecieron tres días a la deriva y lograron sobrevivir mediante estrategias para mantenerse a flote, hasta tanto fueran encontrados por las autoridades marítimas.

La mujer muerta fue identificada por una cuñada como Melly Mejía, de 38 años, mientras que entre los 23 sobrevivientes figuran María Peralta, de 34 años, Juana Hernández, de 20 (con seis meses de embarazo); Marilyn Paulino y Rosa Garrido.

También fueron rescatados con vida, Domingo Castro Santana; Chester Ocrela; Cesarín Berroa, Papi Portalatín, William Francisco Reyes Peralta, Carlos Valdez; Aníbal Antonio Larrusa, Antonio Acosta; Israel Batista, Sergio Paulino Urbano; Ricardo Enrique Sano Martínez; Sandy Ortiz, Beato Arias Mota, Santos Peralta; Julio César Peralta, Carlos Manuel Santos, Fernando Moreno, Florián Jhonson y Stalin Canelo.

Hernández, la joven embarazada, fue entregada a sus familiares, “por razones humanitarias”, ya que debía recibir atenciones médicas ante el peligro de abortar, mientras que el cadáver de Mejía fue levantado por el médico legista Bienvenido Senfis Juan, del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).

Senfis Juan dijo a reporteros de este diario que la mujer aparentemente murió de asfixia por inmersión y que no contaba con signos de violencia en ninguna de las partes de su cuerpo.

Aclaró, sin embargo, que no será hasta el final de los estudios necrológicos que se realizan en el INACIF, cuando se podrá llegar a una versión concluyente sobre su muerte.

De acuerdo con la versión obtenida por este diario, los viajeros ilegales salieron desde “Boca Cumayasa”, en horas de la madrugada del viernes, con destino a Puerto Rico, en la embarcación Bélgica I, la que había sido robada para esos fines en la marina de Altos de Chavón, al señor Melanio Morales, propietario de la pequeña nave, solo cuenta con 23 pulgadas.

A cuatro horas de la travesía, la yola se fue llenando de agua, hasta naufragar, voltearse y manteniéndose a la deriva por espacio de 72 horas aproximadamente.

Dos de los capitanes de la yola huyeron y la tripulación no volvió a saber de su paradero.

Debido a que los viajeros se mantenían en aguas territoriales dominicanas, dos de los celulares móviles con los que contaban éstos lograron obtener una señal y avisaron del peligro a sus familiares, quienes dieron parte a la Marina de Guerra.

Fue un avión Hércules C-130, de los Guardacostas de los Estados Unidos, el que avistó el naufragio alrededor de las 4:00 de la tarde del sábado, luego de que la Marina de Guerra diera la información a la Coast Guard sobre el referido naufragio.

Sin embargo, no fue hasta este domingo cuando el guardacostas apella, GC-108 de la Marina de Guerra logró llegar hasta el lugar, debido a la marejada que se mantenía fuerte en la zona y no se lograban avistar a los náufragos.

Eddy Quiñones, un empresario turístico prestó auxilio también a la Marina de Guerra y a la Coast Guard norteamericana, porque a los náufragos ya se les acababan las fuerzas y tuvieron que ser auxiliados, primero, por éste para luego transportarlos en el Guardacostas “Chincoteague” HH-65, donde fueron llevados hasta el puerto de La Romana.

En el rescate también participaron miembros de la Defensa Civil, quienes custodiados por agentes del departamento de Inteligencia de la Marina de Guerra (G-2), cargaron los náufragos hasta la sede del puerto de La Romana, desde donde serían trasladados hasta la sede central del organismo castrense, en esta capital.

En el lugar estuvieron el comandante de la zona naval Este, capitán de navío Manuel Santiago Díaz del Orbe; el comandante del M-2, capitán de navío Ulises Bobea Rosario; el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), coronel Juan Manuel Méndez García; así como el procurador fiscal adjunto Richard Güílamo Cedano.

Tanto Bobea Rosario como Güílamo Cedano dijeron que los viajeros ilegales serían interrogados, depurados y sometidos a la justicia, como lo contempla la Ley 344 sobre viajes ilegales, que castiga especialmente a los organizadores y capitanes de yolas.

No hay comentarios.: