Miguel Rodriguez
SANTO DOMINGO.- Febrero se ha convertido en un mes sangriento para los miembros de la Policía Nacional, ya que con la muerte del teniente Gracielo Espinosa Lorenzo y el cabo Leonardo Berigüete Montero aumentaron a siete los agentes asesinados por delincuentes.
Empero el jefe de la Policía Nacional, mayor general Bernado Santana Páez, descartó “que los delincuentes estén matando uniformados, y eso sólo ha sido coincidencia”.
Tres de los policías fueron despojados de su arma de reglamento.
El 27 de enero perdió la vida el raso Domingo Alberto Montero, a quien despojaron de su arma de fuego en Sabana Perdida, en horas de la tarde.
En tanto que para el presente mes que aún no concluye, fue muerto el sargento Domingo Antonio Solano Montero a quien le sustrajeron su arma de reglamento en horas de la noche. Por este hecho se encuentra apresado Juan Carlos de la Cruz Jiménez para ser sometido a la justicia.
El jueves once, a las nueve de la noche, fue asesinado el capitán Chistian Altagracia Jiménez García, en el kilometro 25 de la autopista Las América, a quien robaron el vehículo.
En La Vega, el miércoles 14 de febrero, fue muerto el segundo teniente José Domingo de Jesús, a quien despojaron de su revolver, la jefatura investigaen torno al suceso.
En Villa Vásquez, el 17 de febrero, fue asesinado el capitán José Arismedy Rivas Rivas por un tal Melanio, buscado por la PN.
Los últimos casos registrados fueron los del teniente Luis Manzueta Javier, en Villa Mella, el domingo 18 de febrero, muerto por dos menores, los cuales están detenidos.
El lunes 19 de febrero fueron asesinados el teniente Gracielo Espinosa Lorenzo y el cabo Leonardo Berigüete Montero por cuatro delincuentes, también en Villa Mella. De estos hay uno detenido y los tres restantes están prófugos.
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