ROMA (DPA) - En medio de un tiempo primaveral, el papa Benedicto XVI inició hoy la celebración de la Pascua en el Vaticano oficiando la tradicional Misa Crismal, durante la cual bendijo los Santos áloes utilizados en los bautismos y las confirmaciones.
Al antiquísimo rito católico en la Basílica de San Pedro asistieron sobre todo cardenales, obispos y sacerdotes. Por la noche, el Papa realizó el tradicional lavado de pies en la Basílica de San Juan de Letrán. El Sumo Pontífice lavó personalmente los pies de 12 hombres en memoria del gesto de humildad y generosidad de Jesús recogido en la Biblia.
La ceremonia es considerada un símbolo de humildad y misericordia cristianas. El Vaticano informó que los fondos obtenidos durante la colecta serán destinados por el Papa a ayudar a pagar la reconstrucción de una clínica en la ciudad somalí de Baidoa.
Como todos los años, decenas de miles de fieles se trasladaron a Roma desde todas las regiones del mundo para participación en la celebración de la Pascua, y según los medios este año son más que nunca. Se estima que sólo el fin de semana serán unos 600.000.
De Alemania se esperan un 11 por ciento más visitantes que el año pasado, informó el diario “La Repubblica”, que cree que se debe al “efecto Ratzinger”, es decir, a que el Papa es alemán. También desde España llegó gran cantidad de visitantes a Roma.
La mayoría quiere ver al Benedicto XVI de cerca al menos una vez. Quienes están haciendo buenos negocios son los dueños de hoteles: “Todo ocupado”, dice en todas partes de Roma, y conseguir un cuarto de hotel en el centro de la ciudad es ya prácticamente imposible.
Incluso los hoteles cinco estrellas están ocupados. “Hay una tendencia a que vengan más turistas de lujo”, señaló Giuseppe Roscioli, presidente de la Asociación de Hoteles Federalberghi.
Se espera que numerosos peregrinos y turistas acudan el viernes al Coliseo para presenciar el Vía Crucis. Frente al espectacular escenario del Coliseo, el Viernes Santo decenas de miles seguirán la procesión a la luz de las antorchas. Apenas 24 horas después Benedicto XVI celebrará a partir de las diez de la noche la vigilia nocturna de Pascuas en la catedral de San Pedro.
La luz pascual se enciende, la iglesia se va iluminando, lo que constituye un momento especial. El domingo, Benedicto XVI impartirá en la Plaza de San Pedro la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo). Al parecer, según los meteorólogos habrá buen tiempo.
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